Con este nombre se conoce uno de los lugares preferidos por los palentinos para disfrutar de su tiempo libre por la multitud de posibilidades que ofrece para el tiempo de ocio a todas las edades. Consiste en un área natural que se extiende a través de 1.435 ha. a unos seis kms. del casco urbano. En el año 1191 fue vendida por el rey Alfonso VIII a la Ciudad y al Cabildo de la Catedral. Su gran extensión permite que sea disfrutada desde parajes diversos, cada uno de los cuales aporta su encanto especial. En algunos, es simplemente el entorno paisajístico y las especies animales y vegetales que los constituyen, como son los enclaves de Vallejuelos, Cigarral y Buentrigo. En otros, son las vistas panorámicas, como en el Valle de San Juan o la Casa Pequeña. En la Casa Grande existen unas instalaciones hosteleras aprovechando un edificio construido en el siglo XVI, unas pistas deportivas y unosmonte2.jpg (8607 bytes) circuitos de mantenimiento físico clasificados según el grado de dificultad para que sean aptos para el disfrute y la práctica del ejercicio o el paseo de los visitantes de todas las edades. Panorama del monte La zona más frecuentada por los palentinos es el Refugio, ya que es la que tiene más fácil acceso, incluso por medio del servicio de autobuses urbanos, y es la que cuenta con mayores medidas de acondicionamiento e instalaciones. Allí se encuentran un bar-restaurante, unas piscinas municipales y un amplio merendero al aire libre. Además resulta fácil acercarse hasta el parque reserva de ciervos, en el que la abundancia de animales y la facilidad de verlos a corta distancia siempre hace las delicias de los más pequeños.
|